El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939).
Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socio espiritual indivisible.[9] El fascismo utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación.
El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda,[10] y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población.
Al fascismo lo podemos describir como:
El fascismo es un sistema político que trata de llevar a cabo un encuadramiento unitario de una sociedad en crisis dentro de una dimensión dinámica y trágica promoviendo la movilización de masas por medio de la identificación de las reivindicaciones sociales con las reivindicaciones nacionales.
Nacionalismo de vencidos
Se suele indicar que una característica de los países donde triunfaron los movimientos fascistas fue la reacción de humillación nacional por la derrota[22] en la Primera Guerra MundialComponente social
La componente social del fascismo pretende ser interclasista y antiindividualista: niega la existencia de los intereses de clase e intenta suprimir la lucha de clases con una política paternalista, de sindicato vertical y único en que tanto trabajadores como empresarios obedezcan las directrices superiores del gobierno, como en un ejército
Relación con el capitalismo y el socialismo
Una de las razones de considerar usualmente al fascismo como un movimiento de derecha política suele ser la alianza estratégica del fascismo con los intereses de las clases económicas más poderosas,
Agrarismo.
Es propio de los movimientos fascistas, tanto en la retórica como en ciertos programas económicos y sociales, la identificación con la tierra y los valores campesinos frente a la decadencia y corrupción que se denuncian en las masas urbanas desarraigadas, lo que a veces se veía como una tensión entre modernidad y tradiciónTotalitarismo.
El fascismo es un movimiento totalitario en la medida en que aspira a intervenir en la totalidad de los aspectos de la vida del individuo.
Imperialismo.
Otro de los rasgos clásicos del fascismo es el imperialismo, entendido como una política exterior expansiva y agresiva, que proporciona una útil identificación de intereses en el interior, volcando las energías hacia un enemigo común evitando la expresión de los conflictos internos.El fascismo se fue desarrollando en los siguientes países:
Italia, Alemania, Austria, suiza, Europa oriental, Rumania, Bulgaria, Grecia, Hungría, Croacia, Albania, Eslovaquia, Finlandia, estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Europa noroccidental, suecia, Dinamarca, Bélgica, holanda, noruega, Francia, península ibérica, España, Portugal, países anglosajones, reino unido, irlanda, Australia, Canadá, estados unidos, Asia, Japón, china, Líbano, Sudáfrica, Latinoamérica, brasil, Colombia México y otros países.